MARÍA, NO ME ABANDONES A MÍ MISMO

 Madre de Dios y señora mía, María. 
Como se presenta a una gran reina un 
pobre andrajoso y llagado, así me presento 
a ti, reina de cielo y tierra. 
Desde tu trono elevado dígnate volver 
los ojos a mí, pobre pecador. 
Dios te ha hecho tan rica para que 
puedas socorrer a los pobres, 
y te ha constituido reina de misericordia 
para que puedas aliviar a los miserables. 
Mírame y ten compasión de mí. 
Mírame y no me dejes; cámbiame 
de pecador en santo. 
Veo que nada merezco y por mi ingratitud 
debiera verme privado de todas las gracias 
que por tu medio he recibido del Señor. 
Pero tú, que eres reina de misericordia, 
no andas buscando méritos, 
sino miserias y necesidades que socorrer. 
¿Y quién más pobre y necesitado que yo? 
Virgen excelsa, ya sé que tú, 
siendo la reina del universo, eres también la reina mía. 
Por eso, de manera muy especial, 
me quiero dedicar a tu servicio, 
para que dispongas de mí como te agrade. 
Te diré con san Buenaventura: 
Señora, me pongo bajo tu servicio 
para que del todo me moldees y dirijas. 
No me abandones a mí mismo; 
gobiérname tú, reina mía. 
Mándame a tu arbitrio y corrígeme 
si no te obedeciera, porque serán para mí 
muy saludables los avisos que vengan de tu mano.
Estimo en más ser tu siervo 
que ser el dueño de toda la tierra. 
«Soy todo tuyo, sálvame» (Sal 118, 94). 
Acéptame por tuyo y líbrame. 
No quiero ser mío; a ti me entrego. 
Y si en lo pasado te serví mal, 
perdiendo tan bellas ocasiones de honrarte, 
en adelante quiero unirme a tus siervos 
los más amantes y más fieles. 
No quiero que nadie me aventaje 
en honrarte y amarte, mi amable reina. 
Así lo prometo y, con tu ayuda, 
así espero cumplirlo. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

ORACIÓN PARA SER MISERICORDIOSOS

"Oh Señor, deseo transformarme toda en Tu misericordia y ser un vivo reflejo de Ti. Que este supremo atributo de Dios, es decir su inso...

ENTRADAS POPULARES