SER DEVOTOS DE MARÍA

 Donde está María no puede estar el espíritu maligno. Precisamente una de las señales más infalibles de que somos gobernados por el buen espíritu es el ser muy devotos de la Santísima Virgen, pensar y hablar frecuentemente de Ella.

Así piensa San Germán, quien añade que así como la respiración es señal clara de que el cuerpo no está muerto, del mismo modo el pensar con frecuencia en María e invocarla amorosamente es señal cierta de que el alma no está muerta por el pecado.

(Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen, San Luis María de Montfort)



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

EL AMOR DE LAS CINCO LLAGAS ( R. P. A. TESNIERE de la Congregación del Santísimo Sacramento.)

  Él ha sido sacrificado porque lo ha querido, como el Cordero entre las manos de aquel que le sacrifica. Él ha sido sacrificado y no ha ...

ENTRADAS POPULARES