*** I ****
Triste es morir cuando en la vida brilla
La luz de una ilusión
Y en un alma purísima y sencilla
Palpita un corazón.
Triste es morir cuando en la vida brilla
La luz de una ilusión
Y en un alma purísima y sencilla
Palpita un corazón.
Triste es morir sin aspirar las brisas
Del mundo en el vergel
Ni sentir las purísimas sonrisas
Que hay ocultas en él.
Triste es morir cuando en los cielos arde
Un sol lleno de luz
Y estar hundido, al declinar la tarde,
Bajo un negro ataúd.
Triste es morir sintiéndose poeta
Y no cantar ya más
Y despedirse de la lira inquieta
¡Ay, muy pronto quizás!
Triste es morir cuando se corta el vuelo
Sin llegar al confín
Donde juntos parecen tierra y cielo
Teñidos de carmín.
Triste es morir cuando se ven de frente
Años de juventud
Y se ha perdido el tiempo inútilmente
Sin darse a la virtud.
Triste es morir cuando aún no se ha logrado
Llenar un ideal
Que en el alma Dios mismo le ha sembrado
Con amor sin igual.
Triste es morir cuando al Señor se ama
Con todo nuestro ser
Y del celo sentir morir la llama
Sin ver el mundo arder.
Triste es morir cuando en la mente anida
Un ansia de saber
Y hay que dar un adiós triste a la vida
¡Con tanto por leer!
Triste es morir cuando hay almas tan buenas
Que quieren de verdad
Y mañana ... ¡Serán hijas de penas
Que lloran su orfandad!
Triste es morir cuando en el alma brotan
Ansias de ser mejor
Y fruto no han de dar porque se agotan
Cuando aún están en flor.
Triste es morir mientras exista un pobre
Al que haya que aliviar
Y al darle lo preciso y lo que sobre
A Cristo consolar.
Triste es morir como Javier muriera
Mirando al pueblo infiel
Cuyas almas a Dios llevar quisiera
Y hacerlas todas de El.
Triste es morir cuando la vida tiene
Glorias que conquistar
Y la muerte sombría llama ... ¡y viene
Las glorias a eclipsar!
**** II *****
Pero si hemos nacido para el cielo
Y a él Dios nos llama ya,
Morir y hasta la gloria alzar el vuelo
¡Oh, qué bello será!
¡Bello es morir, oh sí, cuando se muere
Siendo amigo de Dios
Y El es quien llama al alma porque quiere
La unión entre los dos!
Bello es morir teniendo un alma pura
Que del pecado huyó
Y clavando los ojos en la altura
A Dios siempre adoró.
Bello es morir cuando los pocos años
Ya han enseñado a ver
Que el mundo lleno está de desengaños
Con color de placer.
Bello es morir sin que salpique el cieno
Las alas del amor,
Sin que el áspid del mundo su veneno
Derrame en nuestra flor.
Bello es morir cuando pasó la vida
Queriendo hacer el bien
Y tras una existencia dolorida
Nos espera el Edén.
Bello es morir sintiendo sobre el alma
De Dios la gran bondad
Que nos brinda amoroso con la palma
de la Felicidad.
Bello es morir si el ángel de la Guarda
Nos sonríe al partir
Y a la muerte llamamos ... ¡porque tarda
Tal vez mucho en venir!
Bello es morir teniendo sobre el pecho
Un Cristo al que besar,
Y sintiendo saltar de gozo el pecho
Con tal beso expirar.
Bello es morir ¡oh, Dios!
como moriste Tú, clavado en la Cruz;
Bello cuando se ha sido, cual Tú fuiste,
Del mundo sal y luz.
Bello, cuando tu nombre se ha enseñado
Al mundo sin cesar,
Bello, cuando el imperio del pecado
Se ha intentado borrar.
Bello, cuando en la vida se ha comido
Por pan la incomprensión,
Y tantas veces ¡ay! se tuvo herido
Como Tú, el corazón.
¡Bello es morir! ¡Señor! ¡Ven ya a buscarme
Que quiero ir hacia Ti
Y quiero para siempre a Ti entregarme
Y que te des Tú a mí!
¡Rompe, rompe, mi Dios, los duros lazos
Que aquí atándome están
Y tómame, oh Jesús, en esos brazos
Que tanta dicha dan!
Perdona los enormes extravíos
Con los que te olvidé
Y acepta de estos pobres ojos míos
Dos lágrimas de fe.
¡Bello es morir, oh Dios! La fortaleza
Del cuerpo ¿dónde está?
Sin él. el alma tuya a ser empieza ...
¡Y siempre lo será!
¡Ven, Jesús! ¡Ven, María! Los agravios
Ya olvide el corazón ...
Morir con vuestros nombres en los labios
¡¡Qué gozo!! ¡¡Qué ilusión!!
(Rufino Villalobos)
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