El tercer mandamiento de la ley de Dios es: "Santificarás las fiestas"
Los domingos y fiestas de precepto hay que abstenerse de los trabajos que impiden dar culto a Dios.
A no ser que sean necesarios para el Servicio Público, como las profesiones de médicos, enfermeros, seguridad etc... o no se puedan aplazar por circunstancias imprevistas o por ser urgentes.
Está permitido trabajar en obras de caridad y apostolado. También se puede estudiar y practicar el arte.
Para santificar las fiestas es necesario, lo primero, cumplir con el precepto de oír Misa y de no trabajar sin necesidad. Pero también hay que evitar toda diversión que suponga una ofensa a Dios.
La palabra «Domingo» significa «Día del Señor», y muchos, con sus pecados, lo convierten en día de Satanás.
(Para Salvarte, P. Jorge Loring)
No hay comentarios:
Publicar un comentario