La preciosa sangre de Jesús se desbordó durante la Pasión.
¡Cuántos torrentes llenos de sus olas impetuosas!
Sangre de su rostro y de todo su cuerpo,
bajo el peso de la agonía en Getsemaní.
Sangre de su frente bajo las espinas de la corona.
Sangre de sus espaldas bajo los crueles golpes de la flagelación.
Sangre de sus manos y de sus pies bajo la punta de los clavos
que lo suspendían a la cruz.
Sangre de su corazón agotado hasta
su última gota bajo el hierro de la lanza.
Y toda esa sangre derramada sucesivamente
la derrama y la vierte por completo
y de un solo golpe en cada una de las Hostias
consagradas.
La preciosa sangre de Jesús,
en todos los cálices, todas las mañanas y a
toda hora del día y en todas las partes del
mundo se derrama de nuevo, se entrega y se
ofrece a su Padre: ¡por mí!
En mi pecho se derrama cada día con toda
su plenitud, sin enfriarse, sin disminuirse ni
reservarse; ¡y está en mí, por mí y para mí!
Y" de esa Sangre tan pródigamente derramada,
cada átomo vale más que un mundo.
¡Ah! ¿Cómo bendecir bastante las reales y
divinas prodigalidades de la Preciosa Sangre?
Y ¿cómo escribir, cómo alabar dignamente
sus maravillosas eficacias?
Ella purifica; ella es quien ha lavado al
mundo de sus crímenes y quien diariamente
purifica a las almas, derramándose en ellas por
todos los sacramentos, especialmente por el de
la Eucaristía: porque es el vino de la virginidad.
Ella fortifica; ella es un vino generoso, refrigerante,
un elixir de vida; ella aviva las facultades del alma,
aguza la inteligencia, afirma la memoria,
conforta el corazón y le llena de
entusiasmo, de ardor y de generosidad.
Ella regocija; ella embriaga, dilata el corazón,
rechaza la tristeza, disipa los sombríos
pensamientos, quita el miedo, reanima la desesperación.
¡Dedit et tristibus Sanguinis poculum!
Ella cura; ella cicatriza las llagas del pecado,
repara los males, es un colirio y un bálsamo eficacísimo
para todas las llagas del alma.
Es la leche de los niños, como el vino de los
fuertes; ella encanta, consuela, y está llena de
suavidad y delicias.
- Manual de Adoración al Santísimo Sacramento -
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