COMO PALOMA DE ALAS HERIDAS

El alma es toda espiritual, y sale del cuerpo en la plenitud de la vida del espíritu, como gusanillo que sale del capullo y lo deja abandonado.  Sale en la perenne juventud de la inmortalidad, intelecto y voluntad, que busca su objetivo: la Eterna Verdad y el Eterno Bien. 

El alma sin embargo, no es como Dios la ha creado al infundirla en el cuerpo, no es como Jesús la ha redimido, sino que lleva consigo las propias responsabilidades y, éstas en el instante mismo de la separación del cuerpo, aparecen no en la nebulosa luz de la propia conciencia, sino en la esplendorosa luz de la Verdad eterna. 

Nuestra conciencia es elástica, y se presta a justificaciones que no corresponden a la realidad, porque nosotros, por nuestro natural orgullo, tratamos siempre de justificarnos pero a la luz de la Verdad eterna, el alma se reconoce por aquello que es, con una evidencia que no puede encontrar disculpas o justificaciones. 

Es una sorpresa que es terrible si el alma está en pecado mortal, porque el pecado la vuelve horriblemente desfiguradas; si el alma está en gracia de Dios, pero manchada de pequeñas culpas, y deformada por las imperfecciones, experimenta una gran confusión. El alma condenada es como un peso que tiende al abismo, aun sintiendo la natural inclinación hacia Dios. 

El alma en gracia imperfecta es como un cohete que no la puede llevar hacia Dios, porque no funciona, está atascado, no sale. El alma por lo tanto tiene que purificarse, y considera como un don el poder purificarse, aunque sea entre dolores. 

El alma en estado de pecado mortal está tan lejos de Dios, que permanece en un estado de muerte espiritual, cae en el abismo, como en una nueva espantosa vida, en la cual no encuentra sino el gusano de sus culpas que la vence atormentándola. 

Sin embargo, el alma en gracia pero en parte manchada, es como paloma de alas heridas que no puede volar, pero tiende a Dios con el amor, por el estado de gracia que la atrae a Él, y busca el modo de purificarse, implorándole su misericordia. 


El ánima purgante sigue en el camino del peregrinaje, está todavía en el tiempo, y espera el feliz día, de la unión plena con Dios. 

Oremos para que esas almas consigan la plena unión con Dios cuanto antes, es una obra de caridad.


(El Purgatorio, Padre Dolindo Ruotolo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

ORACIÓN PARA SER MISERICORDIOSOS

"Oh Señor, deseo transformarme toda en Tu misericordia y ser un vivo reflejo de Ti. Que este supremo atributo de Dios, es decir su inso...

ENTRADAS POPULARES