MI ALMA EN TUS MANOS, SAN JOSÉ


 
Dulcísimo abogado mío y padre amantísimo, San José: ¿quién podrá expresar la dulzura de amor divino que tanto creció en tu alma cándida, cuando al fin de tu  vida, entregaste tu espíritu en manos de Jesús y de María? 

Yo te ofrezco, Patriarca Santísimo, esta oración, y por este gozo de verte asistido con tanto amor en tu última hora, humildemente te pido que logre yo entregar mi alma en tus manos y en las de tu Santísima Esposa, para cantar eternamente los beneficios que de ti he recibido y las misericordias de mi Dios y Señor. Amen

(Devocionario Josefino)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

𝐄𝐋 𝐌𝐈𝐋𝐀𝐆𝐑𝐎 𝐄𝐔𝐂𝐀𝐑Ɩ́𝐒𝐓𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 "𝐄𝐋 𝐂𝐄𝐁𝐑𝐄𝐑𝐎" (𝐎 𝐂𝐄𝐁𝐑𝐄𝐈𝐑𝐎)

  En un día de invierno del año 1300 en el que nevaba abundantemente, un vecino de la localidad de Barxamaior, llamado Juan Santín, labriego...

ENTRADAS POPULARES