EMOTIVO POEMA DE UN ANCIANO QUE ENCUENTRAN SUS ENFERMERAS AL MORIR

El anciano de joven, el día de su boda

Muchos ancianos esperan día tras día una simple llamada, visita o hasta carta de sus familiares en las residencias donde viven. Pero son muchos los casos en que esto no sucede ya que los familiares por cientos de motivos o falta de tiempo no lo hacen y puede que sea muy tarde después. Hay muchas enfermeras que ven a los ancianos como estorbos o como cascarrabias , y este fue el caso de este anciano. Lo veían como una persona un tanto cascarrabias y al morir, cuando estas enfermeras se dieron a la tarea de limpiar su cuarto, encontraron un poema para ellas, que sin duda les arranco lágrimas de tristeza y emoción:


Qué veis vosotras, enfermeras? ¿Qué veis?
¿Qué pensáis cuando me veis?
Un viejo cascarrabias, no muy listo.
Con hábitos extraños y mirada distante.
Al que la comida le cae por la comisura de los labios  y nunca responde.
Al que decís en alto: „Al menos podría intentarlo“.
Que parece no darse cuenta de las cosas
que hacéis.Y que siempre pierde algo.
¿Un calcetín o un zapato?
Que, oponiendo resistencia o sin oponerla,
os deja hacer.
Que ocupa sus largos días con el baño o la comida.¿Es eso lo que pensáis?
¿Es eso lo que veis?
Pues entonces abrid los ojos,
enfermeras, vosotras no me veis.
Os diré quién soy, ahora que estoy sentado
haciendo lo que me decís
y comiendo cuando me pedís:
Soy un niño de 10 años, con padre y madre,
hermanos y hermanas, que se quieren.
Un chico de 16 con alas en los pies,
que sueña con encontrar pronto el amor.
Un novio con 20, al que el corazón le brinca.
Que recuerda los votos que prometió cumplir.
Que con 25 ya tiene sus propios niños,
A los que ha de guiar y dar un seguro hogar.
Un hombre con 30, cuyos hijos crecen rápido.
Unidos los unos a los otros
con lazos que han de durar.
Con 40, mis jóvenes hijos han crecido
y se han ido.
Pero mi mujer está conmigo para ver
que no entristezco.
Con 50 vuelven a jugar bebés en mi regazo.
Volvemos a conocer a niños, mi amor y yo.
Días oscuros sobre mí, mi mujer ha muerto.
Miro al futuro y me estremezco.
Mis hijos tienen sus propios hijos.
Y pienso en los años y en el amor que conocí.
Yo soy ahora un viejo. La naturaleza es terrible.
Me río de mi edad como un idiota.
Mi cuerpo se viene abajo.
Gracia y fuerza se despiden.
Ahora solo queda una piedra,
donde latía un corazón.
Pero en esta vieja carcasa
aún vive un hombre joven.
Y mi maltrecho corazón se hincha.
Me acuerdo de las alegrías,
me acuerdo de las penas.
Y vivo y amo, todos los días.
Pienso en los años, tan pocos
y que se fueron tan rápido.
Acepto el hecho de que nada puede quedar.
Así que abrid los ojos. Abridlos y mirad.
Nada de viejo cascarrabias.
Mirad más de cerca. ¡Vedme a MÍ!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

ORACIÓN PARA SER MISERICORDIOSOS

"Oh Señor, deseo transformarme toda en Tu misericordia y ser un vivo reflejo de Ti. Que este supremo atributo de Dios, es decir su inso...

ENTRADAS POPULARES