NUESTRO BIEN ES LA VOLUNTAD DE DIOS


 Enfermo habrá que diga: "A mí no me desagrada tanto padecer cuanto verme imposibilitado de ir a la iglesia para practicar mis devociones, comulgar y oír la misa; no puedo ir al coro a rezar el oficio con mis compañeros; no puedo celebrar, ni siquiera puedo hacer oración, por los dolores y desvanecimientos de cabeza"

Pero, por favor, dígame: y ¿para qué quiere ir a la iglesia o al coro? ¿Para qué ir a comulgar, a celebrar o a oír misa? ¿Para agradar a Dios? Pero si ahora no le agrada a Dios que rece el oficio, que comulgue ni que oiga misa, sino que lleve con paciencia en el lecho las penalidades de la enfermedad... 

Si esta mi respuesta no es de su agrado, es señal de que no busca lo que a Dios agrada, sino lo suyo. El venerable P. Maestro Ávila, escribiendo a un sacerdote que se quejaba de este modo, le dice: «No tantéis lo que hiciérades estando sano, mas cuánto agradaréis al Señor con contentaros con estar enfermo. Y si buscáis, como creo que buscáis, la voluntad de Dios puramente, ¿que más se os da estar enfermo que sano, pues que su voluntad es todo nuestro bien?». 

(Páctica de amor a Jesucristo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

POEMAS A LA ANUNCIACIÓN DE MARÍA

  𝐋𝐚 𝐀𝐧𝐮𝐧𝐜𝐢𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 - 𝐄𝐧𝐜𝐚𝐫𝐧𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 (𝐋𝐨𝐩𝐞 𝐝𝐞 𝐕𝐞𝐠𝐚) Estaba María santa Contemplando las grandezas De la que de...

ENTRADAS POPULARES