DIOS SIEMPRE PERDONA A UN CORAZÓN ARREPENTIDO

Una vez una chica me dijo que tenía una amiga que se había apartado de la fe porque creía que Dios no la iba a perdonar debido a sus muchos pecados y cosas malas que había hecho en el pasado; me causó mucha tristeza, me recordó a un amigo que tuve (ya falleció, era mayor) que también me dijo una vez que Dios no lo podía querer puesto que había llevado una vida muy frívola.

Él era de otro país, cuando era joven y sano recibió una herencia, se vino al Sur de España y empezó a vivir de la herencia, a gastar el dinero en mujeres, en fiestas, después se puso a trabajar para mantener ese ritmo de vida, se ve que no pensaba en nada más. Pero debido a una enfermedad de la sangre, le tuvieron que amputar una pierna, y decidió regresar a Inglaterra, su país natal, para poder conseguir una ayuda social.

Cuando sus amigos, (los que compartían con él ese estilo de vida), lo vieron enfermo y vencido, arruinado y con problemas, discapacitado...no solo no lo visitaron en el hospital, sino que encima le robaron lo poco que tenía ahorrado.

Yo lo conocí en el hospital cuando le amputaron la pierna, yo trabajaba allí. Fue una pena verle partir tan lejos tan desamparado; entre todos los trabajadores pudimos reunir algo de dinero para el viaje y para que no careciera de lo necesario mientras buscaba un hogar en su país.

Después de unos meses me escribió, había conseguido una paga del estado y había logrado también instalarse en una especie de residencia.

Pues bien, un día me dijo eso, que Dios no lo iba a perdonar porque había llevado una vida apartado de Él.  Ahh ¡cuánto dolor me causaron sus palabras, si él supiera, ¡si él supiera que Dios lo estaba buscando! lo había estado buscando toda su vida, y todas las desgracias acaecidas eran solo para hacerle despertar, para que volviera su corazón hacia Él, porque curiosamente solo se puso a pensar en Dios cuando lo había perdido todo. Si Él supiera que nuestros pecados, si nos arrepentimos de todo corazón, no son nada comparados con la inmensa misericordia de Dios, y así se lo hice saber, no estoy segura de si realmente me creyó, pero noté un acercamiento.

Cuantos ejemplos nos da Jesús en los Evangelios, sobre la infinita bondad de Dios: La parábola de la oveja perdida, la mujer pecadora, la conversión de Zaqueo, pero el ejemplo más bello y más claro a mi entender de la gran misericordia de Dios Padre para con sus hijos lo tenemos en la parábola del Hijo Pródigo:

"Cuando aun estaba lejos, lo vio su padre y se compadeció; y corriendo a su encuentro, se le echó al cuello y lo cubrió de besos. Comenzó a decirle el hijo: Padre, he pecado contra el Cielo y contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo. Pero el padre dijo a sus criados: pronto, sacad el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo, y vamos a celebrarlo con un banquete; porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado. Y se pusieron a celebrarlo".

"El hijo pródigo"


(Lucas 15, 20-32)

No debería sorprendernos que Dios nos perdone, si nosotros sin ser buenos perdonamos a nuestros hijos siempre, ¿por qué dudamos tanto de la bondad de Dios? Y es que debe ser que tenemos la imagen de un Dios castigador y vengativo, nada que ver con la imagen de Dios que nos muestra Jesús.

Una de las santas que mejor ha entendido esto es sin duda Santa Teresita de Lisieux quien llegó a decir: 

"Cuando sus amigos, después de cada indelicadeza, vienen a pedirle perdón echándose en sus brazos, Jesús se estremece de alegría y dice a los ángeles lo que el padre del hijo pródigo dijo a sus criados: «Sacad enseguida el mejor traje, y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y hagamos una fiesta». 

Sí, hermano mío, ¡qué poco conocida es la bondad y el amor misericordioso de Jesús...!

Por eso, no dudemos nunca de la bondad de Dios, nunca, pues "de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito; para que todo aquel que cree en él, no perezca, sino que tenga vida eterna." (Juan 3, 16)



(Carmen de Jesús Crucificado, O.C.D.S.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

ORACIÓN PARA SER MISERICORDIOSOS

"Oh Señor, deseo transformarme toda en Tu misericordia y ser un vivo reflejo de Ti. Que este supremo atributo de Dios, es decir su inso...

ENTRADAS POPULARES