¡Oh dulce escondimiento!, quiero pasar mis d铆as a tu sombra y consumir as铆 mi existencia, por amor de mi dulce Se帽or... Algunas veces, pensando en aquellas eternas recompensas, tan desproporcionadas a los triviales sacrificios de esta vida, mi alma queda totalmente sorprendida y, arrebatada de un ardiente anhelo, se lanza hacia Dios, exclamando: «¡Oh mi buen Jes煤s!, quiero llegar a la meta cueste lo que cueste, al puerto de salvaci贸n.
No me niegues nada, dame sufrimiento. Que este sea el martirio m谩s 铆ntimo de mi pobre coraz贸n, oculto a toda mirada humana: yo te pido una cruz desnuda.
Reclinada en ella, quiero pasar mis d铆as en esta vida».
Cuando se sufre con Jes煤s, el padecer es gozar; me consumo por sufrir amando, fuera de esto no quiero ya nada.
Amado m铆o, ¿qui茅n podr谩 separarme de ti jam谩s? ¿Qui茅n ser谩 capaz de romper estas fuertes cadenas que tienen atado mi coraz贸n al tuyo? ¿Tal vez el abandono de las criaturas? Precisamente es esto lo que une el alma a su Creador... ¿Tal vez las
tribulaciones, las penas, las cruces? Son a trav茅s de estas espinas cuando el canto del alma que te ama es m谩s libre y m谩s ligero. ¿Tal vez la muerte? Pero esta no ser谩 sino el principio de la verdadera felicidad para el alma... nada, nada podr谩 separar, ni tan siquiera
por breves instantes, esta alma de ti. Ella fue creada para ti y est谩 fuera de su centro si no vive abandonada en ti.
Mi vida es amor: este n茅ctar suave me rodea, este amor misericordioso me penetra, me purifica, me renueva y siento que me consume. El grito de mi coraz贸n es: «Amor de mi Dios, mi alma busca solamente a ti. Alma m铆a, sufre y calla; ama y espera; inm贸late y esconde tu inmolaci贸n bajo una sonrisa, y siempre adelante... quiero pasar mi vida en un profundo silencio para escuchar en lo 铆ntimo del alma la delicada voz de mi dulce Jes煤s».
Buscar茅 almas para lanzarlas al mar del Amor Misericordioso: “almas de pecadores, pero sobre todo almas de sacerdotes y religiosos. Con esta finalidad mi existencia se apagar谩 lentamente, consum谩ndose como el aceite de la l谩mpara que arde junto al
Tabern谩culo”. Siento la vastedad de mi alma, su infinita grandeza, que no basta la inmensidad de este mundo a contenerla: ella ve creada para perderse en ti, Dios m铆o, porque t煤 solo eres grande, infinito y por tanto t煤 solo la puedes hacer plenamente feliz.
De los escritos de la beata El铆as de San Clemente, virgen
(Ed. OCD. 2001: pp. 282.295.322)
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