๐ฝ๐ฐ๐ณ๐ธ๐ด ๐ป๐ฐ๐ ๐ฐ๐๐๐ด๐ฑ๐ฐ๐๐ฐ๐๐ฐ́ ๐ณ๐ด ๐ผ๐ธ๐ ๐ผ๐ฐ๐ฝ๐พ๐
“Me gusta tu mano Seรฑor:
Cuando a mi alrededor
Todo se vuelve incierto y amenazante.
Mano que me guรญa
Aรบn por caminos oscuros
Y me lleva a la meta deseada.
Mano que me orienta
Cuando en los recodos de mi vida
Pierdo de vista tu rostro de Padre.
Mano que me calienta
Cuando el frรญo de la tibieza
Quiere hacer presa de mรญ.
Mano que me anima
Cuando, como el niรฑo pequeรฑo,
Acierto a dar un pequeรฑo paso hacia ti.
Mano que me consiente
Cuando mi corazรณn peregrino
Necesita tu cobijo de Padre.
Mano que me da seguridad
Cuando me atenazan
La duda y la indecisiรณn.
Mano que me acompaรฑa
Y se vuelve cercanรญa
Cuando siento fuerte la soledad.
Mano que me llama al silencio
Cuando con tu voz de amor
Quieres penetrar mi corazรณn.
Mano que me llama a la calma
Cuando mi prisa inexperta
Busca soluciones alocadas.
Mano que con sabidurรญa
Escribe en los renglones de mi existencia
Las palabras que dan vida.
Mano en la cual me abandono
Jornada tras jornada
Como un polluelo pequeรฑo
En el asilo de su nido”.
(Sor Clemencia Rojas, FMA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario