CANTOS A LA VIRGEN MARÍA

 


TU ERES DEL SEÑOR
Eres tan sencilla como luz de
amanecer, eres tú, María,
fortaleza de mi fe. Tú eres
flor, eres del Señor, te dejas
acariciar por su amor. 

Eres tan humilde como el vuelo de
un gorrión, eres tú, María, el
regazo del amor. Tú eres
flor, eres del Señor, te dejas
acariciar por su amor.

YO QUIERO ESTAR EN LAS
MANOS DEL SEÑOR, COMO TÚ
PARA AMAR, EN LAS MANOS DEL
SEÑOR, COMO TÚ, COMO TÚ,
COMO TÚ.

Eres tan pequeña como el canto de
mi voz, eres la grandeza de aquel que
te modeló. Tú eres flor, eres del Señor,
te dejas acariciar por su amor.

Eres tan hermosa como el cielo, como el
mar, eres tú, María, como el gozo de soñar.
Tú eres flor, eres del Señor, te dejas
acariciar por su amor.

YO QUIERO ESTAR EN LAS
MANOS DEL SEÑOR, COMO TÚ
PARA AMAR, EN LAS MANOS DEL
SEÑOR, COMO TÚ, COMO TÚ,
COMO TÚ.

-------------

MIENTRAS RECORRES LA VIDA

Mientras recorres la vida,
tú nunca solo estás,
contigo por el camino,
Santa María va.

Coro:  Ven con nosotros a caminar,
Santa María, ven. (bis)

Aunque te digan algunos,
que nada puede cambiar,
lucha por un mundo nuevo,
lucha por la verdad.

Coro:  Ven con nosotros a caminar,
Santa María, ven. (bis)

Si por el mundo los hombres,
sin conocerse van,
no niegues nunca tu mano,
al que contigo está.

Coro:  Ven con nosotros a caminar,
Santa María, ven. (bis)

Aunque parezcan tus pasos,
inútil caminar,
tú vas haciendo caminos,
otros los seguirán.

-------------



HOY HE VUELTO

Cuántas veces siendo niño te recé

Con mis besos te decía que te amaba

Poco a poco con el tiempo, olvidándome de Ti

Por caminos que se alejan me perdí

Por caminos que se alejan me perdí.


Hoy he vuelto, Madre, a recordar

Cuántas cosas dije ante tu altar

Y al rezarte puedo comprender

Que una Madre no se cansa de esperar

Que una Madre no se cansa de esperar.


Al regreso, me encendías una luz

Sonriendo desde lejos me esperabas

En la mesa, la comida aún caliente y el mantel

Y en tu abrazo, mi alegría de volver

Y en tu abrazo, mi alegría de volver.


Hoy he vuelto, Madre, a recordar

Cuántas cosas dije ante tu altar

Y al rezarte puedo comprender

Que una Madre no se cansa de esperar

Que una Madre no se cansa de esperar.


Aunque el hijo se alejará del hogar

Una madre siempre espera su regreso

El regalo más hermoso que a los hijos da el Señor

Que es la madre y el milagro de su amor

Que es la madre y el milagro de su amor.


Hoy he vuelto, Madre, a recordar

Cuántas cosas dije ante tu altar

Y al rezarte puedo comprender

Que una Madre no se cansa de esperar

Que una Madre no se cansa de esperar.


Hoy he vuelto, Madre, a recordar

Cuántas cosas dije ante tu altar

Y al rezarte puedo comprender

Que una Madre no se cansa de esperar

Que una Madre no se cansa de esperar

-------

QUIERO DECIR QUE SÍ

Quiero decir que sí, como tú, María

Como tú un día, como tú, María

Quiero decir que sí

Quiero decir que sí

Quiero decir que sí

Quiero decir que sí

Quiero negarme a mí, como tú, María

Como tú un día, como tú María

Quiero negarme a mí

Quiero negarme a mí

Quiero negarme a mí

Quiero negarme a mí

Quiero seguirle a él, como tú, María

Como tú un día, como tú María

Quiero seguirle a él

Quiero seguirle a él

Quiero seguirle a él

Quiero entregarme a él, como tú, María

Como tú un día, como tú, María

Quiero entregarme a él

Quiero entregarme a él

Quiero entregarme a él

Quiero entregarme a él

Quiero decir que sí

Quiero decir que sí

Quiero decir

Quiero decir que sí

Writer(s): Luis Alfredo Diaz Britos

---



MADRE DE LOS POBRES

Madre de los pobres,
los humildes y sencillos,
de los tristes y los niños
que confían siempre en Dios.

Tú, la más pobre, porque nada ambicionaste,
tú, perseguida, vas huyendo de Belén,
tú, que un pesebre ofreciste al rey del cielo,
toda tu riqueza fue tenerlo sólo a Él.

Tú, que en sus manos sin temor te abandonaste,
tú, que aceptaste ser la esclava del Señor,
vas entonando un poema de alegría:
“canta alma mía, porque Dios me engrandeció”.

Tú, que has vivido el dolor y la pobreza,
tú, que has sufrido en las noches sin hogar,
tú, que eres la madre de los pobres y olvidados,
eres el consuelo del que reza en su llorar.

-----------

JUNTO A TI, MARÍA

Junto a tí, María
como un niño quiero estar
Tómame en tus brazos
Guíame en mí caminar.

Quiero que me eduques
Que me enseñes a rezar
Hazme transparente
Lléname de paz.

Madre, Madre
Madre, Madre
Madre, Madre
Madre, Madre

Gracias, Madre mía
Por llevarnos a Jesús
Haznos más humildes
Tan sencillos como tú.

Gracias, Madre mía
Por abrir tu corazón
Porque nos congregas
Y nos das tu amor.

Madre, Madre
Madre, Madre
Madre, Madre
Madre, Madre

----------------------



MARÍA, TÚ QUE VELAS JUNTO A MÍ

María, Tú que velas junto a mí,
y ves el fuego de mi inquietud.
María, Madre, enséñame a vivir
con ritmo alegre de juventud.

Ven, Señora a nuestra soledad,
ven a nuestro corazón,
a tantas esperanzas que se han muerto,
a nuestro caminar sin ilusión.

Ven, y danos la alegría
que nace de la fe y del amor,
el gozo de las almas que confían
en medio del esfuerzo y el dolor.

 María, Tú que velas junto a mí,
y ves el fuego de mi inquietud.
María, Madre, enséñame a vivir
con ritmo alegre de juventud.

-----------

MARÍA, TÚ QUE ME LLENAS DE AMOR

María, tu que me llenas de amor
Eres la luz que me lleva al Señor;
En mi canción te traigo poemas
Que nacen de mí.

En las mañanas cuando sale el sol,
Veo tu rostro cerca del Señor;
En la estampita que cuelga en el cuadro
De mi habitación.

Dios te salve María, María, María
Virgen pura en el parto (María, María)
En tus manos ponemos
Nuestra fe y esperanza
Madrecita querida, no te apartes de mí.

María, tu que me llenas de amor
Eres la luz que me lleva al Señor;
En mi canción te traigo poemas
Que nacen de mí.

En las mañanas cuando sale el sol,
Veo tu rostro cerca del Señor;
En la estampita que cuelga en el cuadro
De mi habitación.

Dios te salve María, María, María
Virgen pura en el parto (María, María)
En tus manos ponemos
Nuestra fe y esperanza.

-----------

¿QUIÉN SERÁ LA MUJER?

Quién será la mujer que a tantos inspiró
poemas bellos de amor.
Le rinden honor la música, la luz,
el mármol, la palabra y el color.

Quién será la mujer que el rey y el labrador
llaman en su dolor;
el sabio, el ignorante, el pobre y el señor,
el santo al igual que el pecador.

María es esa mujer
que desde siempre el Señor se preparó,
para nacer como una flor
en el jardín que a Dios enamoró./ (bis)

Quién será la mujer radiante como el sol
vestida de resplandor,
la luna a sus pies, el cielo en derredor
y ángeles cantándole su amor.

Quién será la mujer humilde que vivió
en un pequeño taller,
amando sin milagros, viviendo de su Fe,
la esposa siempre alegre de José.

María es esa mujer
que desde siempre el Señor se preparó,
para nacer como una flor
en el jardín que a Dios enamoró./ (bis)

---------



QUIERO CAMINAR CONTIGO, MARÍA

Quiero caminar contigo María

Pues tu eres mi madre eres mi guía

Tu eres para mí el más grande ejemplo

De santidad, de humildad.


Quiero caminar contigo María

No solo un momento todos los días

Necesito tu amor de madre

Tu interceción ante el Señor.


Guía mis pasos llévame al Cielo

Bajo tu manto no tengo miedo

Llena de gracia, Ave María

Hoy yo te ofrezco toda mi vida


Quiero caminar contigo María

Madre en el dolor y en la alegría

Tú que fuiste fiel hasta el extremo

Fiel en la cruz, fiel a Jesús


Guia mis pasos llévame al cielo

Bajo tu manto no tengo miedo

Llena de gracia, Ave María

Hoy yo te ofrezco toda mi vida


Celestial princesa mírame con compasión

Hoy te doy mi alma, vida y corazón


Guía mis pasos llévame al Cielo

Bajo tu manto no tengo miedo

Llena de gracia, Ave María

Hoy yo te ofrezco toda mi vida


Guía mis pasos llévame al cielo

Bajo tu manto no tengo miedo

Llena de gracia, Ave María

Hoy yo te ofrezco toda mi vida

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

𝐄𝐋 𝐌𝐈𝐋𝐀𝐆𝐑𝐎 𝐄𝐔𝐂𝐀𝐑Ɩ́𝐒𝐓𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 "𝐄𝐋 𝐂𝐄𝐁𝐑𝐄𝐑𝐎" (𝐎 𝐂𝐄𝐁𝐑𝐄𝐈𝐑𝐎)

  En un día de invierno del año 1300 en el que nevaba abundantemente, un vecino de la localidad de Barxamaior, llamado Juan Santín, labriego...

ENTRADAS POPULARES