QUE MI CORAZÓN SEA TU PEQUEÑA BETANIA


 

Oh, Jesús, Amado mío, qué dulce es amarte, pertenecerte, tenerte por único todo!

Ahora que vienes cada día a mi corazón, que nuestra unión sea cada día más íntima. 

Que mi vida sea una oración continua, un prolongado

acto de amor. 

Que nada pueda distraerme de ti, ni los ruidos ni las

distracciones. 

Me gustaría tanto, oh mi Señor, vivir contigo en el

silencio. Pero lo que amo sobre todo es cumplir tu voluntad. 

Y ya que quieres que esté todavía en el mundo, me someto de todo corazón por amor tuyo. 

Yo te ofrezco la celda de mi corazón para que sea tu pequeña Betania.

Ven a descansar. Te amo tanto... Quisiera consolarte y me ofrezco a ti como víctima, oh Maestro, por ti, contigo. 

Acepto de antemano todos los sacrificios, todas las pruebas, incluso la de no sentirte conmigo. 

Sólo te pido una cosa: ser siempre generosa y fiel, siempre; aunque nunca vuelva a poseerme. 

Quiero cumplir perfectamente tu voluntad, responder siempre a tu gracia. Deseo ser santa contigo y para ti, pero siento mi impotencia. (Oh, sé mi santidad!. 

Si nunca me enmiendo, oh, te conjuro, te suplico, Llévame, hazme morir mientras yo soy toda tuya. 

Yo soy tu pequeña mimada, tú me lo dices; pero tal vez la prueba venga muy pronto y entonces seré yo quien te daré. 

Señor, no son estos dones, estos consuelos de que me colmas, lo que yo busco. Es a ti, únicamente a ti. Sostenme siempre, tómame cada vez más. 

Que todo en mí te pertenezca. Rompe, arranca todo lo que te disgusta para que sea toda tuya. 

Oh, cada latido de mi corazón es un acto de amor!. Jesús mío, Dios mío, qué bueno es amarte, ser tuya completamente!

(Santa Isabel de la Trinidad)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

ORACIÓN PARA SER MISERICORDIOSOS

"Oh Señor, deseo transformarme toda en Tu misericordia y ser un vivo reflejo de Ti. Que este supremo atributo de Dios, es decir su inso...

ENTRADAS POPULARES