AYÚDAME, SEÑOR


Ayúdame, Señor, 
a saber esperar sin desmoralizarme, 
a saber escuchar sin cansarme, 
a acoger con bondad, 
a dar con amor, 
a estar siempre ahí 
cuando alguien me necesite. 
Ayúdame a ser esa presencia segura 
a la que siempre se puede acudir, 
a ofrecer esa amistad que pacifica, 
que enriquece, 
a través de Ti y en TI, 
a transmitir una paz gozosa, 
tu paz en mi alma, Señor, 
a estar totalmente centrado en Ti 
y disponible y acogedor para los otros. 
Que tu pensamiento no me abandone nunca, 
para poder permanecer siempre en tu verdad 
y no faltar a tu mandamiento. 
Así, sin hacer nada extraordinario, 
sin vanagloria, quizá pueda ayudar a otros 
a sentir tu cercanía,
porque mi alma te abrirá sus puertas 
a cada instante. 

-Andrés Devos-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

𝙊𝙍𝘼𝘾𝙄𝙊́𝙉 𝙋𝙊𝙍 𝙇𝘼𝙎 𝙈𝙐𝙅𝙀𝙍𝙀𝙎 𝙌𝙐𝙀 𝙃𝘼𝙉 𝘼𝘽𝙊𝙍𝙏𝘼𝘿𝙊

  Padre eterno, Fuente de todo amor y misericordia, por amor a nosotros enviaste a tu Hijo, y quisiste que la sangre y el agua que brotar...

ENTRADAS POPULARES