SAN JOSÉ, PROTECTOR DE LAS VOCACIONES


José y María fueron elegidos por el mismo Dios para una gran misión: amar a la segunda persona de la Santísima Trinidad,
Jesús encarnado.
¿Cómo nace la vocación de san José?  Se convierte en el hombre elegido por Dios para una confianza muy especial: ser el Custodio del Redentor, de María y del misterio cuyo cumplimiento habían esperado desde hacía muchas generaciones la estirpe de David y toda la “casa de Israel”.
¿Cuál es la vocación de san José?  Jesús es revelado a los apóstoles para anunciarlo a todo el mundo; Jesús es revelado a José para callarlo y ocultarlo. Los apóstoles son luz para hacer ver a Jesús al mundo; José es un velo para cubrirlo; y bajo ese velo misterioso se nos oculta la grandeza del Salvador de la humanidad.

La vocación de José está por tanto, en que acogió la voluntad de Dios, actuando como esposo de María y padre legal de Jesús, asumiendo las responsabilidades que ese mandato implicaba”.

Con mucha razón el Papa Pio IX después de XVIII  siglos en los que no aparecía la figura  de san José en la iglesia, decide a toda costa hacer que  todas las personas conocieran más a san José, fijando la fiesta y rito del patrocinio de éste gran santo. Declarándolo patrono y protector de la Iglesia Universal y por tanto, como una segura esperanza de la Iglesia y un verdadero protector de todas las personas a las que el mismo Dios a encomendado en sus manos, como en su tiempo, lo hizo con su amado hijo, Jesús.



La iglesia es el mismo cuerpo místico de Cristo, al que san José sigue protegiendo con gran solicitud. Cada persona es una vocación, a cada una de ellas, protege san José. José, siendo el padre legal de Cristo, ve que ese Cristo se prolonga en su Iglesia y siente que todos nosotros los cristianos somos también hijos suyos, estamos bajo su protección, y con el mismo cariño con que cuidaba a su niño Jesús en el taller de Nazaret nos cuida también a nosotros. En este sentido decimos que la Iglesia, que es Cristo, le pertenece a José, nosotros, que somos iglesia, le pertenecemos a José.


El patriarca José, se complace protegiendo a los religiosos, que consagran la vida entera a Dios. José, educó al Sumo y Eterno Sacerdote, y le preparó durante muchos años para su ministerio.  ¿Quien mejor que San José para que proteja a los que serán futuros religiosos y sacerdotes?
San José, también tiene un especial cuidado hacia las religiosas, que disponen su vida entera a Dios por medio de la consagración en pobreza, castidad y obediencia; pues, de la misma manera custodió a la virgen madre.

¿Se puede explicar el milagro de la virginidad de María, sin el amparo y salvaguarda de la virginidad de José?
¿Por qué san José tiene la tarea de cuidar de los matrimonios?

Dios le confió a San José una misión excepcional: ser esposo de la Virgen María y padre adoptivo de su Hijo, Jesús, constituyéndose así en el Custodio de la Sagrada Familia.
San José es, por lo tanto, el padre que más cerca está de Jesús y de la Virgen.
San José ha sido el gran guía y protector de muchos santos, que se han dejado acariciar por sus paternales manos.
(Juan Humberto M.J.)




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

VISITA AL SANTÍSIMO

  Señor mío Jesucristo, que por amor a los hombres permaneces, lleno de amor, en este Sacramento, de día y de noche, esperando, llamando y r...

ENTRADAS POPULARES