PRÉSTAME, MADRE...
Préstame, Madre, tus ojos, para con ellos mirar,
porque si por ellos miro, nunca volveré a pecar.
Préstame, Madre, tus labios, para con ellos rezar,
porque si con ellos rezo, Jesús me podrá escuchar.
Préstame, Madre, tu lengua, para poder comulgar,
pues es tu lengua patena de amor y de santidad.
Préstame, Madre, tus brazos, para poder trabajar,
que así rendirá el trabajo una y mil veces más.
Préstame, Madre, tu manto, para cubrir mi maldad,
pues cubierto con tu manto al Cielo he de llegar.
Préstame, Madre a tu Hijo, para poderlo yo amar,
si Tú me das a Jesús, ¿qué más puedo yo desear?
Y esa será mi dicha por toda la eternidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entrada destacada
QUE SAN JOSÉ ME AYUDE PARA RECIBIR A JESÚS
Esta mañana cuando acuda a la iglesia a participar en la Eucaristía imaginaré que entro en la sencilla y humilde casa de Nazaret, donde san ...

ENTRADAS POPULARES
-
VER NUEVAS TODAS LAS COSAS No es novedad el amor porque es eterno. No es insólito llamarte en nuestros sueños, ni es sorpresa descubrir que ...
-
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, amén. Buen día bendito y alabado seas por siempre y para siempre Seño...
-
San Bernardo de Claraval, el místico francés que ayudó a renovar la Orden de los Cistercienses en el siglo XII, de acuerdo con los anales de...
No hay comentarios:
Publicar un comentario