EDITH STEIN SE CONVIERTE AL LEER EL LIBRO DE LA VIDA, AUTOBIOGRÁFÍA DE SANTA TERESA DE JESÚS (DE ÁVILA)




En el verano de 1921, Edith visita a unos amigos, éstos se marchan de viaje, ella se queda sola en la casa, va a la biblioteca y coge el primer libro que encuentra: es la Vida de Santa Teresa de Jesús escrita por ella misma. Empieza a leer el libro y no lo deja hasta que lo acaba, cuando ya es de madrugada. Cuando cierra el libro dirá: «Ésta es la verdad». 

En el libro de la Vida, Santa Teresa narra cómo Dios irrumpe en su vida, iluminándola con una Sabiduría superior, y lo narra con humildad, con transparencia, con una gran sinceridad. 

Y Edith se deja seducir por la experiencia de Teresa, porque ella da testimonio de un Dios muy distinto al de la filosofía o de la ciencia, un Dios que, antes que nada y por encima de todo, es amor, ese Dios que habita en una luz inaccesible, es cercano, y Edith ve que aquí sí está la verdad que ella busca. 

Después de leer la Vida de Santa Teresa se ilumina su propia vida, decide convertirse al catolicismo y más tarde ingresará de carmelita para caminar hacia el encuentro íntimo con Dios.

 La nueva convertida describe la experiencia de su conversión: 

“Me siento... como alguien, que estuvo en peligro de ahogarse, y al que luego en una habitación clara y caliente, se le regaló paz y acogida, aunque sigue teniendo ante sus ojos aquel mar oscuro. Qué no sentiría una persona así regalada sino una especie de «escalofrío» a la vez que una inmensa gratitud por aquel brazo fuerte, que le había cogido y salvado a tierra segura...”. 

Afirmará más tarde, “la vida me ha tirado por tierra, pero el cristianismo bendito me ha dado fuerzas para retornarla otra vez, agradecida. Por eso puedo hablar, en el sentido más profundo, de un renacimiento. 


(EDITH STEIN, UNA MUJER INTELECTUAL Y SANTA por María del Pilar Vila Griera)

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