ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES


 

Oh, Nuestra Señora de las Mercedes, inmaculada madre de Jesús, querida y comprometida madre de todos, tú que haces posible lo imposible, lava todo el pecado de mi alma para ser digno de servirte, no me desampares y escucha hoy todas mis peticiones.

Santísima y gloriosa Virgen María de las Mercedes, señora de los desamparados, protectora de los afligidos y de los cautivos, mi alma se regocija ante tu poder para que puedas brindarme la protección que tanto necesito; por eso hoy te rezo a ti con mi más profunda devoción para poder encontrar tu misericordia.

Pido, oh adorada Madre, que mis plegarias suban hasta el cielo, y que mediante el canto de los ángeles tú y nuestro Salvador puedan escucharlas. Tú que con tu bendición siempre estás dispuesta a proteger a los que nos sentimos más desamparados, otórgame el perdón de todos los pecados por los que ahora me arrepiento.

Te suplico con humildad que me des la fuerza espiritual que necesito para que, con tu ayuda, pueda alejarme de cualquier situación de peligro o de aquellas personas que, con malas intenciones, buscan alejarme del camino del Señor para que no pueda cumplir con la palabra. Te imploro, elimines de mi camino todos los obstáculos que se me presenten y que me acompañes siempre, más aún en las situaciones más difíciles.

Recíbeme, oh Virgen mía, bajo tu amparo y protección, cuida de mí y de los míos como siempre lo has hecho con todos tus hijos, cobíjanos bajo tu sagrado manto para estar a salvo del mal y de los enemigos. Yo te aseguro que mi corazón se rendirá a ti en una completa devoción.

Virgen de las Mercedes, concédeme el beneficio de alabarte siempre y la posibilidad de pedir tu intercesión siendo tan solo un humilde cristiano que te honra. Añoro que seas por siempre bendecida y sagrada, que seas guardiana de mis ruegos y no desatiendas mis peticiones. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

QUE SAN JOSÉ ME AYUDE PARA RECIBIR A JESÚS

Esta mañana cuando acuda a la iglesia a participar en la Eucaristía imaginaré que entro en la sencilla y humilde casa de Nazaret, donde san ...

ENTRADAS POPULARES