"La Sagrada Comunión aumenta nuestra unión con Cristo y con su Iglesia. Preserva y renueva la vida de gracia recibida en el Bautismo y la Confirmación y nos hace crecer en el amor a nuestro prójimo. Nos fortalece en la caridad, elimina los pecados veniales y nos preserva de pecado mortal en el futuro."
- Compendio del Catecismo-
El gran teólogo Antonio Royo Marín escribió un tratado sobre los efectos y beneficios de la Eucaristía, veamos los puntos más ímportantes:
1. La eucaristía nos une íntimamente con Cristo y, en cierto sentido, nos transforma en Él.
El mismo Cristo la expresa de manera sublime en el Evangelio: "El que come mi carne y bebe mi sangre, está en mi y yo en él." (San Juan 6, 54)
2. La eucaristía nos une íntimamente con la Santísima Trinidad.
Esto se da porque las tres divinas personas de la Santísima Trinidad son absolutamente inseparables y aunque es cierto que el alma en gracia es en todo momento templo vivo de la Santísima Trinidad, que en ella inhabita, la sagrada comunión perfecciona más en el alma este misterio
3. La eucaristía nos une íntimamente con todos los miembros vivos del Cuerpo místico de Cristo.
Lo insinúa claramente San Pablo cuando dice: "pues todos participamos de ese único pan» (1 Cor 10,16-17).
a) En primer lugar con la Virgen María, ya que en la eucaristía hay algo que pertenece realmente a María: "la carne purísima de Jesús se formó exclusivamente en las entrañas virginales de María"
b) Con los ángeles, por eso a la eucaristía se la llama pan de los ángeles, porque ellos se nutren de la contemplación y goce fruitivo del mismo Verbo eterno, que la eucaristía nos entrega a nosotros en manjar.
c) Con los bienaventurados del cielo, que se unen íntimamente a nosotros en el momento en que la eucaristía nos une íntimamente a la misma Cabeza común.
d) Con las almas del purgatorio, que constituyen la Iglesia purgante y que esperan de nosotros — principalmente a través de la eucaristía como sacrificio— la ayuda fraternal de nuestros sufragios.
e) Con todos los cristianos en gracia, que están incorporados a su divina Cabeza y reciben continuamente de ella su influjo vivificador.
4. La eucaristía nos aumenta la gracia santifícante al darnos la gracia sacramental.
Dar la gracia es efecto propio de todos los sacramentos, pero la eucaristía lo hace en grado superlativo, por ser el más excelente de todos, ya que contiene, juntamente con la gracia, el manantial y la fuente de la misma, que es el propio Cristo.
5. La eucaristía nos aplica los méritos de la pasión de Cristo.
Oigamos a Santo Tomás de Aquino:
«En este sacramento se representa la pasión de Cristo, por eso los efectos que la pasión hizo en el mundo los hace este sacramento en el hombre.
6. La eucaristía nos aumenta las virtudes teologales, sobre todo la caridad. Y con ellas todas las demás virtudes infusas y los dones del Espíritu Santo.
7. La eucaristía remite indirectamente la pena temporal debida por los pecados.
8.° La eucaristía preserva de los pecados futuros.
Porque robustece las fuerzas del alma contra las malas inclinaciones de la naturaleza, y porque nos preserva de los asaltos diabólicos al aplicarnos los efectos de la pasión de Cristo, por la que fue vencido el demonio.
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