Padre Eterno, te ofrezco para honra
y gloria tuya, para mi salvación
y la de todo el mundo,
la cruel lanzada que Longinos
dio en el costado de Nuestro Salvador,
la Sangre y Agua que manó
con abundancia, el dolor amargo
que causó a su Madre Santísima.
Te doy gracias y bendiciones infinitas
por todo ello, suplicándote por
los méritos de este misterio,
que me perdones todos los pecados
que he cometido de corazón,
lo purifiques de todas las aficciones
impuras y terrestres y lo abras
a tus santas inspiraciones.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario