YO SOY LA VERDADERA FLOR



Cuenta Santa Verónica Giuliani:

"A los tres o cuatro años, estando una mañana en el huerto gustosamente entretenida en coger flores, me pareció ver visiblemente al Niño Jesús acompañándome en coger dichas flores. 

Al punto dejé de cogerlas y me fui hacia el divino Niño con deseo de asirlo, y me pareció que me decía: 

“Yo soy la verdadera flor”. 

Y desapareció, dejándome cierta luz que me movía a no tomar gusto en las cosas momentáneas: me hallaba con la atención fija en el divino Niño. Se me había grabado tanto en la mente, que estaba como loca y no me daba cuenta de lo que hacía. 

Corría de un sitio para otro por ver si lo podía encontrar. Y recuerdo que mi madre y mis hermanas trataban de detenerme para que no siguiese corriendo, y me decían: “¿Qué te pasa? ¿Te has vuelto loca?”. 

Yo me reía y no decía nada; y sentía que no podía estar quieta. A cada paso volvía al huerto para ver si aparecía. Todo mi pensamiento se hallaba fijo en el Niño Jesús. 


(Santa Verónica Giuliani, P. Ángel Peña O.A.R.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

CÓMO SAN FRANCISCO CONVIRTIÓ A TRES LADRONES HOMICIDAS

  Yendo una vez San Francisco por el territorio de Borgo San Sepolcro, al pasar por una aldea llamada Monte Casale, se le presentó un joven ...

ENTRADAS POPULARES