CONVIÉRTENOS A TI, SEÑOR

Omnipotente Salvador

y Rey de nuestras almas

óyenos.

Danos un vivo dolor de nuestras culpas

y míranos con misericordia.

Conviértenos

y convierte a todos los hombres a ti.

Haz que sea la tierra

un lugar donde florezcan

todas las virtudes

y donde todos los hombres

te adoren y no te ofendan más.

Amén

(Anónimo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

ES UN DON PRECIOSO PADECER POR DIOS

Verónica Giuliani cuenta: El día de la fiesta de san Agustín de 1694 tuve por la noche una visión: Me pareció que el Señor con multitud de á...

ENTRADAS POPULARES