ME PESA, SEÑOR, HABERTE OFENDIDO



"Acuérdate, hombre, que eres ceniza, dice Dios;
Acuérdate del pecado que te consumió y del fuego
que te tornó ceniza;
Acuérdate de que para remediar esos males,
hizo Dios por ti lo que hizo.
Para remediar esto, vino Dios y Él mismo fue abrasado
de amor y hecho ceniza, fue trabajado, sudó,
se cansó, fue perseguido y afrentado, crucificado por ti.

Toma la ceniza de Cristo; toma la memoria de su Pasión; acuérdate que el obedeció más al Padre que tú pecaste;
que agradó Él más que desagradaste tú.
Toma la memoria de Jesucristo crucificado;
júntala con agua viva.

No se te pide sino que te sujetes a la Iglesia,
digas a Dios: pequé contra ti, me pesa de haber
ofendido a mi Dios, que eres, Señor,
incomprensible bien.
Él pone los sacramentos,  
pon tú un poco de agua viva de contrición.
¿Cómo no te pesará haber ofendido
a quien se puso por ti en la cruz?"
(San Juan de Ávila)






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

CÓMO SAN FRANCISCO CONVIRTIÓ A TRES LADRONES HOMICIDAS

  Yendo una vez San Francisco por el territorio de Borgo San Sepolcro, al pasar por una aldea llamada Monte Casale, se le presentó un joven ...

ENTRADAS POPULARES