GUÍAME, SEÑOR (John Henry Newman)

Guíame, Señor, mi luz,
en las tinieblas que me rodean,
¡guíame hacia delante!
La noche es oscura y estoy lejos de casa.
¡Guíame tú!
¡Dirige Tú mis pasos!
No te pido ver claramente el horizonte lejano:
me basta con avanzar un poco...
No siempre he sido así, 
no siempre Te pedí que me guiases Tú.
Me gustaba elegir yo mismo y organizar mi vida...
pero ahora, ¡guíame Tú!
Me gustaban las luces deslumbrantes
y, despreciando todo temor, 
el orgullo guiaba mi voluntad:
Señor, no recuerdes los años pasados...
Durante mucho tiempo tu paciencia me ha esperado:
sin duda, Tú me guiarás por desiertos y pantanos,
por montes y torrentes
hasta que la noche dé paso al amanecer
y me sonría al alba el rostro de Dios: 
¡tu Rostro, Señor!

(John Henry Newman)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

CÓMO SAN FRANCISCO CONVIRTIÓ A TRES LADRONES HOMICIDAS

  Yendo una vez San Francisco por el territorio de Borgo San Sepolcro, al pasar por una aldea llamada Monte Casale, se le presentó un joven ...

ENTRADAS POPULARES